10/10/10

Entrevista:"Lula dejó de ser Presidente para ser jefe de una facción"

Fernando Henrique Cardoso, ex Presidente de Brasil y dirigente socialdemócrata:

El ex gobernante cree que Serra aún puede ganar y que su ventaja es "la cuestión confesional".

"Estas elecciones han demostrado que nadie hace ya aquí lo que le da la gana, ni Lula. Por eso fue importante llegar a la segunda vuelta. Porque es positivo y democrático que el innegable prestigio popular de Lula no se traduzca en la posibilidad de imponer una norma homogénea. El electorado brasileño tiene sensibilidad para, casi instintivamente, distribuir más el poder". El ex Presidente socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso (1996-2003), quien recibió en su despacho de la fundación que preside a El País y al diario argentino La Nación, niega que tenga diferencias con el candidato presidencial de su partido, José Serra, y se muestra esperanzado con la posibilidad de que consiga atraer buena parte del voto que arrastró la candidata ecologista, Marina Silva, en la primera ronda.

¿Qué ventajas ofrece Serra?
Tiene una ventaja comparativa: la cuestión confesional. Serra siempre se ha definido como católico y siempre ha mantenido posiciones dentro de esa fe. Y en temas ambientales, nadie hizo más que él aquí, en Sao Paulo. La visión de Dilma Rousseff se acerca mucho más al desarrollismo, en el sentido de creer que lo que más vale es hacer crecer el PIB. Para ellos, los temas ambientales son un obstáculo. Para Serra, no.

¿Perjudica a Dilma Rousseff su imagen laica?
Dilma viene de una tradición más laica y libertaria -su padre fue un comunista búlgaro. Lógicamente, debería ser más partidaria, por ejemplo, del aborto, pero en la campaña tuvo que decir que no. Las iglesias la atacaron por eso y ahora fue a una capilla, se mostró en el bautizo de su nieto, pero todo suena forzado. También creo que la sociedad brasileña es más abierta de lo que se piensa respecto de esos temas.

¿Está usted a favor de la despenalización del aborto?
Creo que la ley brasileña está bien como está -se permite en caso de violación o peligro para la vida de la madre. Y creo que el aborto tiene un aspecto que Dilma resaltó al principio y que luego olvidó y que me parece importante: aquí mueren cientos de miles de mujeres por abortos clandestinos, y eso es un problema de salud pública que hay que tener en consideración.

¿La participación de Lula en la campaña electoral fue excesiva?
Más que excesiva. Fue algo que nunca antes se había visto. Dejó de ser jefe de una nación para ser jefe de una facción. Es lógico que defienda a su partido, pero su actitud ha sido como de querer eliminar a la otra parte. Pero Lula es así, no es algo novedoso.

¿Cree que Serra todavía puede ganar?
Sí, todavía podemos ganar. Más allá de que las encuestas se equivocaron, hubo un cambio de opinión en la gente. No sé si permanecerá, pero el hecho de que la sociedad se haya parado a respirar es muy importante. No soy ingenuo, pero creo que aún podemos ganar.